martes, 23 de diciembre de 2008
Cuidado y conservación de pinturas al óleo
Nuestra pintura original puede permanecer en perfectas condiciones por incontables años para poder disfrutarla con unos simples cuidados básicos.
Las pinturas al óleo son ideales para exibir en cualquier hogar, son obras de arte que pueden transformar cualquier ambiente en un lugar más acogedor. Su cuidado y conservación es muy sencilla.
Lo primero a tener en cuenta son los riesgos de daño que puede sufrir nuestra pintura y lo segundo más importante es su limpieza.
La mayoría de los daños ocurren durante el traslado de la pintura. Por ello tendremos especial cuidado al transportarla. En caso de que se encuentre montada en un bastidor la sujetaremos por ambos lados. No la llevaremos colgando del alambre o de un solo lado.
Además al apoyarla tendremos cuidado de que ninguna punta o el mismo alambre abolle el lienzo.
Debemos evitar tocar la superficie pintada.
Si el trayecto es muy largo, es conveniente colocar cartón o papel madera de ambos lados y luego envolverla con plástico de burbujas.
A la hora de colgar nuestra pintura tendremos en cuenta varios factores, siendo el más importante la luz.
No es conveniente ubicarla en lugares donde reciba sol directo ya que gradualmente altera los colores del óleo. Tampoco es conveniente los lugares oscuros ya que oscureceran los colores.
Las temperaturas extremas también pueden causar daños a la pintura. Por ello no es conveniente que las luces estén en el marco o muy cercanas. Lo correcto sería un foco direccional ubicado a una distacia de 1.5 a 2 mts por lo menos de la pintura.
La humedad también es un factor a tener en cuenta, evitaremos guardar las pinturas en sotanos o lugares humedos. Lo ideal sería que la humedad ambiente no supere el 50%.
Es conveniente limpiar el polvo de la superficie de la pintura regularmente. No es aconsejable situar las obras cerca de hogares a leña que depositarían hollín sobre el lienzo de la pintura.
Para limpiar el polvo de la superficie de la tela y el marco usaremos un pincel de pelo suave, el cual nos servirá para barrer el polvo suavemente. No agitaremos la tela para quitar el polvo bajo ninguna circunstancia.
La parte trasera de la pintura deberá limpiarse con una aspiradora, con mucho cuidado y evitando tocar el lienzo.
Bajo ninguna circunstancia debemos mojar la pintura para limpiarla.
Los insectos también pueden causar daño a la pintura. Generalmente se ubican en la parte de atrás donde esta más oscuro y reparado. Si vemos señales de insectos como larvas, agujeros en la madera, aserrín, etc, aisle la pintura de las demas y consulte con un restaurador.
Cuidar de nuestra pintura al óleo no requiere de mayores esfuerzos, solo requiere de una minima atención.
Las pinturas al óleo son ideales para exibir en cualquier hogar, son obras de arte que pueden transformar cualquier ambiente en un lugar más acogedor. Su cuidado y conservación es muy sencilla.
Lo primero a tener en cuenta son los riesgos de daño que puede sufrir nuestra pintura y lo segundo más importante es su limpieza.
La mayoría de los daños ocurren durante el traslado de la pintura. Por ello tendremos especial cuidado al transportarla. En caso de que se encuentre montada en un bastidor la sujetaremos por ambos lados. No la llevaremos colgando del alambre o de un solo lado.
Además al apoyarla tendremos cuidado de que ninguna punta o el mismo alambre abolle el lienzo.
Debemos evitar tocar la superficie pintada.
Si el trayecto es muy largo, es conveniente colocar cartón o papel madera de ambos lados y luego envolverla con plástico de burbujas.
A la hora de colgar nuestra pintura tendremos en cuenta varios factores, siendo el más importante la luz.
No es conveniente ubicarla en lugares donde reciba sol directo ya que gradualmente altera los colores del óleo. Tampoco es conveniente los lugares oscuros ya que oscureceran los colores.
Las temperaturas extremas también pueden causar daños a la pintura. Por ello no es conveniente que las luces estén en el marco o muy cercanas. Lo correcto sería un foco direccional ubicado a una distacia de 1.5 a 2 mts por lo menos de la pintura.
La humedad también es un factor a tener en cuenta, evitaremos guardar las pinturas en sotanos o lugares humedos. Lo ideal sería que la humedad ambiente no supere el 50%.
Es conveniente limpiar el polvo de la superficie de la pintura regularmente. No es aconsejable situar las obras cerca de hogares a leña que depositarían hollín sobre el lienzo de la pintura.
Para limpiar el polvo de la superficie de la tela y el marco usaremos un pincel de pelo suave, el cual nos servirá para barrer el polvo suavemente. No agitaremos la tela para quitar el polvo bajo ninguna circunstancia.
La parte trasera de la pintura deberá limpiarse con una aspiradora, con mucho cuidado y evitando tocar el lienzo.
Bajo ninguna circunstancia debemos mojar la pintura para limpiarla.
Los insectos también pueden causar daño a la pintura. Generalmente se ubican en la parte de atrás donde esta más oscuro y reparado. Si vemos señales de insectos como larvas, agujeros en la madera, aserrín, etc, aisle la pintura de las demas y consulte con un restaurador.
Cuidar de nuestra pintura al óleo no requiere de mayores esfuerzos, solo requiere de una minima atención.
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